Horizonte Ciudadano y el Centro de Acción Climática lanzan Red Ciudadana de Calidad del Aire para la Infancia
La iniciativa, en una primera etapa, monitoreará la calidad del aire con foco en los y las menores de cero a cuatro años en 11 comunas de Chile.

Esta mañana se realizó el lanzamiento virtual de la Red Ciudadana de Calidad del Aire para la Infancia, encabezada por la Fundación Horizonte Ciudadano y el Centro de Acción Climática de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, que tiene por objetivo la generación, evaluación y escalonamiento de medidas de abordaje de la contaminación del aire que impacten en el desarrollo y bienestar de las niñas y niños de la región.
La exPresidenta y Alta Comisionada de Naciones Unidas por los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, y la presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches, junto a especialistas internacionales y alcaldes y alcaldesas de once comunas de Chile, relevaron la importancia de medir la calidad del aire que respiran niños y niñas.
La también fundadora de Horizonte Ciudadano, Michelle Bachelet, remarcó el “esfuerzo por relevar la necesidad de documentar y disminuir el impacto de la contaminación del aire”. La Alta Comisionada sostuvo que su oficina ha “abogado por atenuar el cambio climático y prevenir sus repercusiones negativas sobre los derechos humanos. Este es el mismo combate: contra las emisiones contaminantes, pero sobre todo contra una forma de vivir que debe cambiar”.
Por su parte, la Presidenta del Colegio Médico aclaró que la contaminación atmosférica es la principal causa de muerte de carácter ambiental, contribuyendo a cerca de 6,5 millones de personas por año en el mundo, más que el tabaco y alcohol combinado. Agregó que “sabemos también por investigaciones recientes realizadas en EEUU, que las ciudades más contaminadas tienen mayores tasas de letalidad por Covid 19”.
Al mismo tiempo, informó que son los niños de escasos recursos quienes tendrán más probabilidades de enfrentar malas condiciones de calidad del aire. Chile tiene 6 de las 10 ciudades más contaminadas de Latinoamérica, al mismo tiempo que cuenta con el 57% de toda la capacidad de medición de la región.
Ambas autoridades manifestaron en sus intervenciones que es importante seguir aumentando la medición de la calidad del aire en nuestro país y en Latinoamérica, pues “al no medir la contaminación no tomamos medidas para evitarla”, dijo Siches.
Esta primera etapa del proyecto, que es parte de la Red de Líderes Convergencia para la Acción, se inicia con una red de monitoreo de calidad del aire focalizada en la primera infancia en las comunas chilenas de Osorno, Coronel, Renca, Melipilla, Quintero, Quillota, Placilla, Concón, Renca, La Pintana y Lo Barnechea, para su posterior ampliación a cinco ciudades de América Latina.
La Red Ciudadana de Calidad del Aire para la Infancia instaló medidores de material particulado fino de bajo costo en jardines infantiles, centros de salud, y otros establecimientos en donde se desenvuelven niños y niñas, con el objetivo de comparar la contaminación a la que se exponen, con lo que miden las estaciones de monitoreo, y cómo las intervenciones mejoran el aire que respiran. También la medición en zonas nuevas, como Quillota, Placilla, Renca, La Pintana, y Lo Barnechea , lo que permitirá presión para abordar la temática ante la autoridad, y por tanto podría gatillar mediciones oficiales, y posteriormente planes de descontaminación en la zona.
Los datos estarán disponibles para los usuarios de las comunas en www.iqair.com, y la aplicación Air Visual, además de las páginas oficiales de los municipios participantes. Los sistemas se conectan directamente a la red local, y transmiten información en forma automática.
La red constará de mediciones en zonas impactadas por industrias (Huasco, Quintero, Concon y Coronel), realizará primeras mediciones en zonas urbanas impactadas por transporte, leña, e industria (Renca, La Pintana, Quillota, Placilla, Lo Barnechea), y analizará las intervenciones de descontaminación de la leña en Osorno.
La OMS estima que a nivel global suceden alrededor de 7 millones de muertes al año por contaminación atmosférica. Sin embargo, existen brechas en la medición de calidad de aire. A modo de ejemplo, Estados Unidos, Canadá, o Alemania tienen entre dos a cuatro estaciones de medición de calidad de aire por cada millón de habitantes, mientras que la media de Latinoamérica es en torno a 0.03 estaciones por cada millón de habitantes.
Chile cuenta con cerca de la mitad de la capacidad de medición de la región, siendo que sólo representa 3% de su población. La mayoría de los países tienen un par de estaciones de monitoreo, generalmente en sus capitales, o bien no tienen ningún tipo de medición.
Adicionalmente las estaciones de monitoreo sólo representan condiciones alejados de fuentes de contaminación, lejanos a calles por donde transitan camiones y buses, alejados de chimeneas domésticas que aportan contaminación por leña.
En este contexto, los niños y niñas, siendo una de las poblaciones más vulnerables a la contaminación atmosférica, se exponen desproporcionadamente a estas situaciones, y es posible hacer intervenciones que reduzcan la exposición.
En años recientes se realizaron planes de descontaminación entre Santiago a Coyhaique, logrando reducciones de las concentraciones anuales entre un 25 a 50% entre el año 2013 y 2019.
En las ciudades con planes de descontaminación se redujeron en 600.000 consultas anuales de urgencia por enfermedades respiratorias (una reducción de 17%). Esta reducción se dio en gran parte por una reducción de 31% de las consultas de urgencia de niños y niñas entre 0 y 4 años, mostrando que la descontaminación benefició a los niños de la primera infancia. Es por ello fundamental seguir explorando cómo hacer las más efectivas políticas de descontaminación para evitar que los pulmones más frágiles de nuestras ciudades no se expongan innecesariamente a la contaminación.